La mejor parte de josé gregorio hernandez




Caracas fue su lugar de residencia durante buena parte de su vida y la ciudad en la que falleció, a los 54 primaveras, un 29 de junio de 1919, víctima del arrollamiento de un vehículo en el sector La Pastora.

Su bordadura docente fue interrumpida en dos ocasiones. La primera, cuando decide hacerse religioso y entrar en el monasterio de la orden de Santo Oscuro en La Cartuja de Farneta, a la cual llegó el 16 de julio de 1908, y de la que regresó el 21 de abril de 1909, reincorporándose en mayo de ese mismo año a sus actividades académicas en la Universidad. La segunda ocasión que interrumpió sus actividades docentes fue a partir del 1 de octubre de 1912, cuando el gobierno dictatorial del general Juan Vicente Gómez decreta el candado de la Universidad, ya que esta se había situado en contra de su régimen.

After his death, Hernández's fame began to spread. Claims were made around the country that miracles had been experienced in cases where his intercession before God had been invoked.

Una nota llano habría de ensombrecer el triunfo que significaba para José Gregorio el poder desarrollar sus conocimientos profesionales en la renta francesa.

Bancal un virtuoso del deber. Encaminaba su labor para los tres fines fundamentales: evitar el mal, practicar el correctamente y apañarse la perfección Fuente

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Amó a los pobres con profunda caridad y piedad reconociendo en ellos a nuestro Señor Redentor.Este amor le llevó a indignarse por la pobreza y apañarse combatirla, en la pandemia de la enfriamiento españoleaje de 1918-1919, adyacente a Razetti, denuncia las condiciones de deseo y miseria de la longevoía de los venezolanos como principal causa de crimen.

Este histórico acontecimiento es un inspección a la vida ejemplar y a las virtudes heroicas de un hombre que dedicó su existencia a aliviar el sufrimiento humano y a transmitir un mensaje de amor y esperanza, Figuraí lo señala la arquidiócesis de Caracas.

La plazo exacta de la llegada de José Gregorio a Idénticoís se desconoce, pero se sabe que no obstante en noviembre de 1889 se encontraba estudiando en el laboratorio de histología de Mathias Duval. Estos años en la caudal francesa habrían de resultar muy positivos para su ulterior expansión como profesional y, como consecuencia, igualmente serían decisivos para el avance de la urología moderna en Venezuela. En París José la verdad sobre josé gregorio hernández Gregorio no perdió su tiempo en vanas diversiones, sino que dedicó todo su esfuerzo al estudio, la experimentación y al examen de su profesión en los hospitales de esa ciudad, superando sus conocimientos a través del contacto directo con algunos de los mejores clínicos e investigadores franceses del momento.

Igualmente Cuadro buen robarín. “Le gustaba retozar mucho, iba a la retreta de la plaza Bolívar de Caracas”, tampoco se perdía la oportunidad de asistir a cuanta fiesta le invitaban. Se dice que Bancal tal su nivel en el arte de bailar que las muchachas se peleaban por danzar con él.

Sensibilidad y apego por los más necesitados, dando lo mejor de él cuando lo necesitaban sin esperar poco a cambio

La semana pasada, la imagen del delgado hombre con bigotes recorrió la ciudad de Caracas, en santuarios improvisados ​​en hospitales locales, en murales pintados en las murallas de la ciudad y entre la multitud de venezolanos de todas las edades que lloraron y celebraron un importante avance cerca de la santificación del “médico de los pobres”.

I cattolici venezuelani hanno costantemente venerato Giuseppe Gregorio Hernández, chiedendogli favori ed attribuendogli miracoli, fatto per il quale la Chiesa cattolica venezuelana inizia nell'anno 1949 il processo di canonizzazione.

José Gregorio Hernández es una obra de arte, fruto de diversas sincronicidades y de su propia voluntad. Una persona de quien en vida se dijeron cosas como las que publicó en 1906 el Dr. Rafael Pino Pou cuando fue a internarse en el monasterio de La Cartuja: “…Y lloremos mucho, entre tanto, los que le quisimos con distinto cariño; los que gozamos de su trato angelical; los que conocimos la blanca muselina de su alma; los que escuchamos de sus labios la augusta palabra de la ciencia, lo que no podremos consolarnos nunca…Lloren igualmente muchísimo, la sociedad caraqueña, las aulas universitarias, las glorias de la ciencia nacional, los Luceros de la País… ¡Nunca sentirán bastante!”.

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